martes, 22 de mayo de 2007

3 libros 3 (poesía, cuento y novela)

Zona de Silencio, de Ladislao Aguado:
Inevitablemente el primero, no porque lo haya presentado ni porque lo haya premiado en su momento, sino porque es un buen libro de un buen escritor. Ya había acreditado sus dotes como narrador ganando el Gabriel Sigé, ahora se nos presenta como poeta con un libro lleno de fuerza y de nostalgias.

El gran sueño del paraíso, de Sam Shepard:
El mejor libro de cuentos que leí durante una larga temporada. El autor tiene una merecida fama como dramaturgo y novelista, pero a mí me gusta más en la narrativa breve. Son cuentos casi prodigiosos, certeros, exactos, no les puedes añadir una coma ni aunque lo intentes durante meses. Y tampoco le puedes quitar nada al taexto, ni con una barrenadora. Después de ser jurado en algún que otro premio de cuentos, recuperé la fe. Léelo y guárdatelo con avaricia.

La judía más hermosa, de Fernando García Calderón:
Vaya por delante que no leo ni gusto de la novela histórica (cosa de gustos, también aborrezco el flamenco o la doma clásica, no pasa nada). Pero en todos los palos hay obras que emergen con luz propia. ¿Por qué? Porque hay artista y hay talento. Como en esta Judía, bien escrita y bien tramada por un autor que si no está ya entre los grandes, pronto lo estará.

5 comentarios:

Unknown dijo...

hola, te convido a leer mis poesias (historias cortitas)...

Unknown dijo...

Hola!
acabo de encontar tu blog, qué ilusión!lo voy a leer enterito
por París todo bien, ya de obras
besos
Inma

el amigo de renato dijo...

Hola, Hola, ya vuela por el ciberespacio (porque se dice navegar y luego resulta que es un ciberespacio) la noticia de tu blog.
Enhorabuena!!!!!!!
besos para todos los que estan debajo de este techo.
alvaro

Unknown dijo...

gracias por leerme

Anónimo dijo...

La judía más hermosa, ambientada en la Sevilla del último cuarto del siglo XV, ha sido una sorpresa para mí. Escrita por Fernando García Calderón, por cierto con gran maestría, Susana de Susón, la más bella hembra de aquél tiempo en la Ciudad de la Gracia, me ha cultivado profundamente. Auguro al autor un gran éxito.