miércoles, 18 de julio de 2007

No sé predicar


Seguimos con el mismo problema de tiempo, y ya no es sólo el tiempo, sino tener algo que contar... dichosos los que tienen algo que largar ¡todos los días! Y piensan que su opinión interesa, no digo que no pueda ser interesante no, ya sé que hay muchos casos, pero hablo desde la óptica del comunicador, del que expone sus ideas, hace un dietario, un diario o un resumen pormenorizado de sus achaques... es ese ser el que merece estudio, el que cree que lo que opina transciende, hay algo de predicador en ellos, también su parte de inconsciencia, quizás no calcualr el discurrir total del mundo; qué puede aportar un chascarrillo diario...
Pensando así, no es de extrañar que el blog se me atasque, igual un día me creo bombilla y me veo obligado a iluminar día sí día también.
Sea como sea, algo habré de contar, y, ya para empezar he aprendido a subir una imagen y es la de mi hija mayor y mi ahijada en un día muy especial.
P.S. Prepararse para bombardeo de fotos familiares porque son las únicas que me sé subir al blog.

martes, 22 de mayo de 2007

3 libros 3 (poesía, cuento y novela)

Zona de Silencio, de Ladislao Aguado:
Inevitablemente el primero, no porque lo haya presentado ni porque lo haya premiado en su momento, sino porque es un buen libro de un buen escritor. Ya había acreditado sus dotes como narrador ganando el Gabriel Sigé, ahora se nos presenta como poeta con un libro lleno de fuerza y de nostalgias.

El gran sueño del paraíso, de Sam Shepard:
El mejor libro de cuentos que leí durante una larga temporada. El autor tiene una merecida fama como dramaturgo y novelista, pero a mí me gusta más en la narrativa breve. Son cuentos casi prodigiosos, certeros, exactos, no les puedes añadir una coma ni aunque lo intentes durante meses. Y tampoco le puedes quitar nada al taexto, ni con una barrenadora. Después de ser jurado en algún que otro premio de cuentos, recuperé la fe. Léelo y guárdatelo con avaricia.

La judía más hermosa, de Fernando García Calderón:
Vaya por delante que no leo ni gusto de la novela histórica (cosa de gustos, también aborrezco el flamenco o la doma clásica, no pasa nada). Pero en todos los palos hay obras que emergen con luz propia. ¿Por qué? Porque hay artista y hay talento. Como en esta Judía, bien escrita y bien tramada por un autor que si no está ya entre los grandes, pronto lo estará.

Disculpas por la tardanza

Esto del blog no se parece nada a lo que imaginaba. Resulta que no se hace solo...
Entre las tres mil cosas a hacer y a escribir durante la semana no contaba con esta, y resulta que pasa el tiempo y las entradas no aparecen solos, y algún amigo y algun lector se me cabrea, va a ser que uno se autoflagela y contrae una obligación, sobre todo consigo mismo. Bien; habrá que asumirla como un lío más en el que nos metemos por una suerte de gusto masoquista, ese no estar a gusto si realmente uno se lo está pasando bien. Ese no poder no hacer nada porque parece pecado.
Qué sé yo, sigamos adelante, pues, gracias a los que me habéis escrito y me habéis hecho notar tal desidia, pereza o impotencia ( en eso de que el tiempo no da para más, ¿eh?)
Pues eso, algo se me ocurrirá. ¡Si ni quiera sé meter imágenes! Un poco de comprensión, por el amor de Dios...

Presentación de Zona de Silencio

El pasado viernes tuve la oportunidad de presentar el último poemario de Ladislao Aguado. Fue en la Casa del Libro, y por una serie de catastróficas casualidades estuvo a punto de ser aplazado el acto, pero, finalmente y con algo de retraso pudo tener lugar.
Me tocó el papel de moderador, papel con el que no estoy cómodo, como cualquier otra cosa en la que me encuentre frente a más de tres o cuatro personas.
Pero la cosa salió, hablamos un rato de buena poesía. Lalo leyó algunos poemas, intensos, crudos, desengañados.
Presentó conmigo el escritor, también cubano, como el autor del poemario, León de la Hoz, y entre los presentes estaban, entre otros, los escritores Antonio José Ponte, autor de La fiesta vigilada, en Anagrama (de la que espero hacer pronto una reseña) y Juana Cortés Amunárriz, con su flamante segundo premio en el Concurso Hucha de Oro de Cuentos, sin duda merecido, por cuanto le tengo por buena escritora y pronta maestra de la narrativa breve.

jueves, 29 de marzo de 2007

Editoras en el FNAC

Reporduzco íntegro el artículo de Eva Orúe sobre las jornadas dedicadas a las mujeres editoras, en FNAC, hace unos días.

Femenino plural
Reunimos en FNAC a Blanca Rosa Roca, directora de Roca Editorial, Esperanza Moreno, editora (ficción y no ficción) del Grupo Edaf (Algaba Ediciones y Editorial Edaf), y Valerie Miles, Subdirectora de Alfaguara y codirectora de la revista Granta en español, para hablar del mundo de la edición desde su perspectiva de mujeres, no en vano la cita estaba fijada para el 8 de marzo.
Coincidieron las tres en señalar que, si bien la presencia femenina es abrumadoramente mayoritaria en muchos sectores del sector (agentes, departamentos de prensa, edición), pocas son las que llegan a esos puestos donde de verdad se cuecen las cosas. Aunque, como apuntó Miles, las cosas pueden estar cambiando: la prueba es que en EEUU, los dos grandes-grandísimos grupos de edición, Random House Mondadori y Harper Collins, están dirigidos por mujeres.
La conversación nos permitió constatar la mala salud de hierro del mundo editorial, siempre en crisis, siempre creciendo. En ella...
... se apeló a la responsabilidad social (ética, moral, cultural) de las editoriales, que sí son negocios, pero cuya labor va más allá de cuadrar balances.
... se aseguró que las nuevas tecnologías, que para algunos en el sector son “el enemigo”, no sólo son ineludibles, sino aliadas, y aunque las participantes no creen que van a suponer la desaparición del libro, sí anotan que el e-book, cuando encuentre un formato agradable, tendrá adeptos (como los tiene entre los profesionales que, en las ferias, se ahorran cargar con toneladas de libros y se cargan las obras en la maquinita), y que los libros grabados en el iPod pueden ser una alternativa para muchos.
... y se criticó la actitud de un determinado tipo de escritor, el que sólo quiere publicar para vender, el que ha perdido la noción de la escritura como oficio solitario y disciplinado, el que no entiende que una obra se construye paso a paso, libro a libro.

martes, 6 de marzo de 2007

Recomendaciones

Vamos con las recomendaciones:

+ A vida o muerte, de Antonio Salinero, editada por Algaida.
Buena novela negra, con personajes conseguidos y el ritmo y el tempo justo que hace que la narración acompañe la historia que desarrolla. Negra y necesaria

+La luz del día, de Graham Swift, editada por Anagrama.
Una joya; narración cadenciosa, detallada; mientras la disfrutas, la historia va fluyendo, casi sin uno notarlo se han creado todos los espacios y los huecos también, todo termina por encajar al tiempo que te has sentido acariciado, masajeado mientras nos hablaban. Musical, lírica, precisa a pesar de todo, casi exacta en la medida. Para tomar por gotas como algunos colirios o jarabes.

+Coda, de Esther García Llovet, editada por Lengua de Trapo.
Ya tiene años la novela, no menos de cuatro, pero supongo que se podrá adquirir todavía. Entre el territorio de los sueños y de lo vivido pero que querríamos olvidar. Varias piezas la componen para terminar resultando una sola. Misteriosa y cautivadora.

miércoles, 28 de febrero de 2007

Más versos

Volteretas descuidadas


Si uno lo piensa bien
la música es algo absurdo
uno escucha una canción
una y otra vez
hasta convencerse de que va a triunfar
en lo que sea
pero cuando deja de sonar
se da cuenta
de lo perdido que está
sintiéndose algo así
como un cajón
de cubertería ambulante
o un aire fracturado
que susurrara telas
que nadie puede ver ni oír
o una punzadita
de tasajo de tamarindo
a la que han despojado
de su propia anécdota.





A tientas


Tentado por el aura inhóspita
el contrasol traslúcido
la corola exhausta
de demorados pétalos.
Tentado por las aves ebrias
de disonancias en colores varios
posadas en ramas ateridas
tras estelas matutinas.
Tentado por lajas que no se extinguen
jardines conclusos
musgos umbrosos
y taraceas conmovidas.
Tentado… sobrevivo a la noche
ahora que lo pienso
no era tentación
sino delirio.